¿Cómo se llaman las montañas de Marruecos?
Actualizado:
Las montañas que se alzan majestuosas en Marruecos llevan un nombre tan cargado de historia como de geografía, el Atlas. Este vasto macizo, que también se extiende por partes de Argelia y Túnez, desempeña un papel central en la identidad natural y cultural de Marruecos.
Las cordilleras del Atlas son el punto de encuentro entre el mundo mediterráneo, el Sáhara y el Atlántico, creando un mosaico de paisajes espectaculares, climas variados y tradiciones humanas profundamente arraigadas en estas altas mesetas.
En Marruecos, el Atlas se divide en tres secciones principales, el Atlas marroquí comprende el Atlas Medio, el Alto Atlas y el Anti-Atlas. Cada una de estas secciones tiene sus propias características, en cuanto a relieve, vegetación y modo de vida. El Medio Atlas, por ejemplo, es famoso por sus bosques de cedros, una especie rara y majestuosa que encuentra un refugio ideal en estas alturas. El Alto Atlas culmina en el monte Toubkal, el pico más alto del Norte de África, con más de 4.000 metros. Dominando el horizonte, ofrece un reto deportivo a excursionistas y alpinistas, al tiempo que mantiene un fuerte vínculo con las poblaciones bereberes que habitan sus laderas. Por último, el Anti-Atlas, más al Sur, forma un baluarte entre las llanuras costeras y las extensiones del Sáhara, un universo mineral donde las rocas esculpidas por la erosión cuentan la historia de millones de años de historia geológica.
Estas montañas del Atlas albergan comunidades rurales, principalmente bereberes, cuyas costumbres, lengua y arquitectura tradicional se funden armoniosamente con el paisaje. Los pueblos en terrazas, construidos con tierra y piedra, a menudo se funden con los tonos ocres y marrones de las cumbres. Los habitantes de las montañas del Atlas siguen llevando un estilo de vida pastoril, cultivando cereales y árboles frutales, criando cabras y ovejas y practicando oficios tradicionales (tejido, alfarería, joyería) que atestiguan la riqueza cultural de estas regiones. Los mercados semanales, conocidos como zocos, son auténticas encrucijadas económicas y sociales donde se intercambian mercancías, conocimientos e información al ritmo de las estaciones.
La biodiversidad del Atlas también es notable. La flora es particularmente variada, desde los bosques húmedos de cedros y robles del Atlas Medio hasta los pastos de altura y los arbustos resistentes a la sequía más al Sur. Esta diversidad vegetal alberga una fauna igualmente rica, macacos de Berbería, muflones, leopardos (antaño presentes pero ahora muy escasos), águilas y buitres son testigos de un equilibrio ecológico preservado desde hace mucho tiempo. Los esfuerzos actuales se dirigen a mantener esta diversidad biológica frente a la presión demográfica, el cambio climático y la explotación de los recursos naturales.
Históricamente, la cordillera del Atlas ha desempeñado un papel estratégico y simbólico. Desde la antigüedad, han formado una barrera natural que protegía a las civilizaciones asentadas en las llanuras de las invasiones procedentes del sur. Las rutas comerciales que unían el África subsahariana con el Mediterráneo atravesaban estas cumbres, haciendo del Atlas un vínculo entre varios mundos. Sucesivos y poderosos reinos marroquíes han explotado los recursos de estas regiones, ya fueran metales, tierras fértiles o rutas comerciales, al tiempo que desarrollaban conocimientos agrícolas adaptados a las limitaciones del terreno y el clima.
Hoy, el Atlas se abre de par en par a los viajeros y amantes de la naturaleza. El turismo de senderismo, el esquí en las estaciones del Alto Atlas, la observación de especies endémicas y el descubrimiento de pueblos vírgenes atraen cada año a un gran número de visitantes. Las autoridades locales, las asociaciones y los residentes trabajan para garantizar el desarrollo sostenible de esta actividad, preservando en la medida de lo posible los ecosistemas frágiles y las tradiciones ancestrales. El Atlas, con su generosa naturaleza y su patrimonio cultural, sigue siendo uno de los símbolos más emblemáticos de Marruecos, un hito geográfico y de identidad que continúa ejerciendo una fascinación inmutable sobre quienes lo contemplan.
También le puede interesar
geografía
¿Cómo se llaman las montañas de Marruecos?
Respuesta
En Marruecos, las montañas se conocen como el Atlas, una vasta zona que conforma el paisaje y alberga una rica biodiversidad y variadas culturas.