¿Qué características fisiológicas distinguen al dugongo del manatí?

El dugongo y el manatí son mamíferos marinos pertenecientes al orden Sirenia, pero presentan importantes diferencias fisiológicas. Una de las principales características que diferencia al dugongo del manatí es la forma de sus colas. El dugongo tiene una cola en forma de media luna, similar a la del delfín. Esta forma le permite nadar con eficacia en las aguas costeras del océano Índico y el Pacífico occidental, donde se alimenta principalmente de pastos marinos.

El manatí, en cambio, tiene una cola más ancha, redondeada y en forma de remo. Esta cola está adaptada a la vida en las aguas más tranquilas de los ríos, estuarios y marismas costeras del Atlántico tropical y subtropical. Debido a esta diferencia en la forma de la cola, el dugongo y el manatí tienen movimientos natatorios ligeramente diferentes.

Además de la diferencia en las colas, hay otras distinciones entre las dos especies. Por ejemplo, el dugongo tiene un hocico más corto y puntiagudo, ideal para pastar hierbas marinas, mientras que el manatí tiene un hocico más ancho y redondeado, ideal para pastar plantas acuáticas de agua dulce. Por último, el dugongo tiene unos incisivos llamados colmillos, visibles en el macho pero ausentes en el manatí.

Estas diferencias fisiológicas reflejan la adaptación de las dos especies a sus respectivos hábitats, así como sus hábitos alimentarios. Aunque el dugongo y el manatí se confunden a veces por su aspecto similar y su clasificación compartida, estas características distintivas los hacen únicos en su estilo de vida y ecología.