¿Quién era Tea en la mitología griega?

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En la mitología griega, Tea, a veces llamada Thea o Euryphaessa, es una de las doce Titánides, las deidades primordiales nacidas de la unión de Ouranos (Cielo) y Gaia (Tierra). Se la conoce sobre todo como la diosa de la luz celeste y por haber dado a luz a tres deidades principales con el titán Hiperión: Helios (el sol), Selene (la luna) y Eos (la aurora).

Tea encarna la luz divina que da brillo a las estrellas y a los cielos. En las creencias antiguas, su poder no se limitaba a la emisión de luz, sino también a su capacidad para conferir valor y prestigio a las cosas que tocaba. Así, a menudo se la asociaba con el brillo del oro, la plata y las piedras preciosas, considerados materiales imbuidos de su luz divina.

También se la consideraba una divinidad profética, ya que en el antiguo pensamiento griego la luz desempeñaba un papel esencial en la capacidad de los oráculos para prever el futuro. La claridad que proporcionaba permitía a los adivinos percibir los signos ocultos en el mundo.

Uno de los aspectos más importantes de Tea en la mitología griega es su papel como madre de las grandes estrellas. Junto con su hermano y esposo Hiperión, el Titán de la Luz, dio a luz a tres grandes deidades celestiales.

Su hijo Helios es el dios del Sol, que cruza el cielo cada día en su carro dorado, iluminando el mundo. Su hija Selene es la diosa de la Luna, asociada a los ciclos nocturnos y a los misterios de la noche. En cuanto a Eos, es la Aurora personificada, que cada mañana abre el camino al Sol.

A través de este linaje, Tea desempeña un papel fundamental en el equilibrio cósmico y la regulación del tiempo, estando su influencia directamente vinculada a la alternancia del día y la noche.

Como todas las divinidades primordiales, Tea estuvo implicada en los acontecimientos que sacudieron el reinado de los Titanes. Cuando su hijo Cronos derrocó a su padre Ouranos, Tea y sus hermanos pasaron a formar parte de la nueva generación de gobernantes divinos. Sin embargo, cuando Zeus y los Olímpicos declararon la guerra a los Titanes, la mayoría de ellos fueron derrotados y encarcelados en el Tártaro. A diferencia de algunos de sus hermanos, como Atlas o Críos, Tea no se menciona entre las figuras activas en esta guerra, y su destino tras la Titanomaquia sigue sin estar claro en los textos antiguos.

Puede que Tea no sea una de las deidades más conocidas del panteón griego, pero su influencia se deja sentir en muchos campos. Su nombre ha sido retomado por la ciencia moderna para designar un hipotético planeta que colisionó con la Tierra hace unos 4.500 millones de años, dando lugar a la Luna. Esta teoría, conocida como la hipótesis del impacto gigante, sugiere que los restos de esta colisión formaron nuestro satélite natural, recordando el vínculo mitológico entre Tea y Selene.

Tea es una Titánide esencial en la mitología griega, que simboliza la luz celeste y el resplandor divino. Madre del Sol, la Luna y la Aurora, encarna el brillo del día y el esplendor de las estrellas. Aunque su papel es menos central que el de otras divinidades, sigue siendo una figura importante en la organización cósmica de los antiguos griegos, que influye tanto en la mitología como en la investigación científica contemporánea.

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¿Quién era Tea en la mitología griega?

Respuesta

En la mitología griega, Tea es una Titánide, hija de Ouranos y Gea. Es la diosa de la luz celeste y madre de Helios, Selene y Eos.