¿Qué científico descubrió la penicilina en 1928?

El descubrimiento de la penicilina se atribuye a Alexander Fleming, un bacteriólogo escocés, en 1928. Este descubrimiento fortuito supuso una revolución en el campo de la medicina, inaugurando la era de los antibióticos y transformando el tratamiento de las infecciones bacterianas.

Nacido en Escocia en 1881, Fleming trabajó como médico e investigador, sobre todo durante la Primera Guerra Mundial, cuando observó los efectos devastadores de las infecciones en los soldados heridos. Estas experiencias le impulsaron a buscar formas de combatir las infecciones bacterianas.

En septiembre de 1928, mientras trabajaba en el Hospital St. Mary de Londres, Fleming observó que una de sus placas de Petri, que contenía colonias de estafilococos (un tipo de bacteria), se había contaminado con moho. Observó que las bacterias situadas alrededor del moho se habían destruido, mientras que las más alejadas estaban intactas. El moho en cuestión pertenecía al género Penicillium y Fleming lo identificó como Penicillium notatum.

Fleming no tardó en darse cuenta de que el moho producía una sustancia capaz de matar las bacterias. A esta sustancia la bautizó con el nombre de penicilina. La penicilina resultó eficaz contra una amplia gama de bacterias patógenas, abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de las infecciones.

En 1929, Fleming publicó sus resultados en el British Journal of Experimental Pathology. Aunque su trabajo despertó interés, las dificultades asociadas a la extracción y purificación de la penicilina limitaron inicialmente su aplicación práctica.

En la década de 1940, Howard Florey y Ernst Boris Chain, investigadores de la Universidad de Oxford, retomaron el trabajo de Fleming. Consiguieron purificar la penicilina y demostrar su eficacia clínica, sobre todo tratando infecciones graves en pacientes.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la necesidad de tratar las infecciones de los soldados aceleró los esfuerzos para producir penicilina en masa. La colaboración internacional, sobre todo entre científicos británicos y estadounidenses, condujo al desarrollo de métodos de producción industrial de penicilina.

La penicilina inauguró la era de los antibióticos y revolucionó el tratamiento de las infecciones bacterianas. Enfermedades antes mortales como la neumonía, la septicemia y la gangrena pudieron tratarse, salvando millones de vidas.

En 1945, Alexander Fleming, Howard Florey y Ernst Boris Chain recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por sus trabajos sobre la penicilina. Su colaboración no sólo salvó vidas durante la guerra, sino que allanó el camino para el descubrimiento y desarrollo de otros antibióticos.

El descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming en 1928 transformó la medicina moderna. La posterior colaboración con Howard Florey y Ernst Boris Chain condujo al desarrollo y producción de este antibiótico revolucionario, abriendo una nueva era en el tratamiento de las infecciones bacterianas. La penicilina sigue siendo uno de los descubrimientos más importantes e influyentes de la historia de la medicina.